Si creyeron que las llamadas de la película de Scream eran asustadoras, pues aquí tengo una más o menos comparable
Todo empezó un tarde como cualquier otra en mi trabajo, yo jugaba videojuegos porque no había nada mejor que hacer cuando escuché que el teléfono sonaba.
Y pues contesté muy amablemente, como siempre, sin embargo solo escuchaba unos ruiditos incomprensibles. Tal vez alguien respirando y diciendo cosas que no comprendí, entonces colgué, no tenía sentido esperar a que le diera ganas de hablar.
No se oía bien.
Y colgué.
Bien decidido estaba yo.
Pero el teléfono volvió a sonar tan pronto como colgué.
Volví a saludar, y esta vez la voz en el teléfono se escuchó muy clara. Era hombre. Lo segundo que noté fue su respiración, estaba como hiperventilando (¿así se dice?, bueno, repsirando por la boca) pero despacio. Entonces me extrañó y volví a decir el típico "Bueno", y me respondió con un pregunta:
"¿Quieres saber qué estoy haciendo?" O_o
Después de la sorpresa que me causó la pregunta, tardé como 3 segundos en reaccionar y dije añgo así como: "¿Perdón?". Me volvió a repetir la pregunta "¿Que si quieres saber qué estoy haciendo?" y siguió con esa respiración cortada que me hizo pensar que esto iba a ser otra escenita molesta.
¬¬
Por algunos breves instantes, mientras me reponía de la indiganción, imaginé las posibilidades. Las posibles actividades.
Pero lo pensé rápido, eh. Milesimas de segundo.
Pero no necesitaba deliberar mucho sobre la posible actividad de mi llamador telefónico. Para ese momento, mientras yo me detuve a pensar sin decir palabras, volvió a hacer su tétrica pregunta, balbucee algunas incomprensibles palabras.Pero una vez que mi cerebro volvió a su lugar, respondí: "No".
Pos como jijos no.
Al segundo siguiente colgué el teléfono.
Dramatización.
Desearía haber golpeado más fuerte el teléfono, pero andaba muy sacado de onda. Pinche gente molesta.He ahí mi historia de terror de llamadas telefónicas. No sé quién habrá sido, tal vez un cliente de la tienda; tengo un sospechoso, pero es solo sospecha, no puedo asegurar nada. Entonces, ustedes qué opinan ¿Qué podría estar haciendo el sujeto durnate la llamada? XD
Bueno, al final es una anécdota que no pasó más allá de mi ataque de indignación. Sin embrago ahora que hablo de trabajo, les cuento que he pensado seriamente en renunciar. No precisamente por esta situación, es molesta, pero no es mi motivo principal. La razón para renunciar es que es un trabajo que no me agrada mucho, porque no me interesa dedicarme a vender ropa toda la vida y porque de cualquier modo no me aporta nada en experiencia a mi carrera. También porque necesito mis fines de semana de vuelta, me hacen falta para hacer algunas tareas o para cursos que quiero tomar. Claro, renunciar significa que necesitaré otra fuente de ingresos, que se resuelve si consigo una beca el próximo semestre. Pero... pero... pero no es seguro que consiga la beca (aunque tengo 2 opciones) y si renuncio me sería imposible encontrar un trabajo similar, no hay trabajos con ese horario, son un aespecie rara que tuve la suerte de encontrarme.
He ahí mi dilema. Consejos o sugerencias, pos ya saben dónde. :P
Les mando muchos saludos epidemilógicos. :D
P.D. Bueno, hablando de epidemias y crisis, dada la combinación de estas situaciones, hay una imaginaria posibilidad de que la tienda quebrara por falta de ventas. Entonces se me ahorraría el dilema de decidir, pero no sé cómo van las cosas, solo es una idea vaga.